Buen viaje hacia ti.

“Conócete a ti mismo y serás sabio” — Sócrates

Quizás pienses que ya te conoces muy bien y es posible que te preguntes de qué te sirve conocerte mejor.

La pregunta que yo te haría es ¿Cómo sabes en que puedes mejorar si no sabes realmente quién eres?.

Conocerte a ti mismo te hace ser consciente de tus fortalezas y tus debilidades y esto te da un mapa de ruta con el que poder trabajar en esa vida que quieres construir.

Si quieres conocerte tendrás que observarte.

Obsérvate de manera objetiva y sin juicios para saber quién eres y quién puedes llegar a ser. Mira en tu interior y no prestes atención a lo que dicen otros.

Pero ¿por dónde empezar?

A continuación, te voy a dar algunas claves que a mi me han ayudado en mi camino hacia mi autoconocimiento.

-        Obsérvate. Observa tus reacciones ante diferentes situaciones, analízate y hazte consciente de tus comportamientos. No te juzgues, tan solo mírate a ti mismo y acepta tus luces y tus sombras.

-        Haz más cosas de las que te gustan. A veces nos metemos en la vorágine del día a día y dejamos de lado aquellos placeres que nos hacen felices. Rétate a hacer aquellas actividades que te gustan y que haces con menos frecuencia de la que te gustaría.

-        Atrévete a hacer cosas nuevas. ¿Cómo sabes si algo te gusta si aún no lo has probado? Para saber más sobre ti te propongo que pruebes cosas nuevas, que abras tu mente y amplies tu catálogo de actividades, quizás te sorprendan los resultados.

-        Pasa tiempo contigo misma para entenderte mejor y escucharte con calma.

-        Empieza a hacer cosas sola. ¿Cuántas veces te has quedado sin hacer algo que te apetecía mucho porque no tenías con quien hacerlo? No esperes por otros para conocer lugares nuevos, puede que te apetezca conocer esa cafetería que han abierto en tu barrio, o ver ese musical o viajar a esa ciudad que siempre ha estado en tu lista de deseos. Es hora de que salgas de esa zona de confort y te atrevas a descubrir hasta donde puedes llegar.

-        Háblate bonito y calla a esa voz que te frena. Porque somos especialistas en ponernos piedras en el camino y en decirnos todas esas cosas que nos diría nuestro peor enemigo.

-        Ten paciencia. Se amable contigo mismo y confía en ti y en el proceso, no es rápido, pero suele ser muy satisfactorio.

-        No permitas que el miedo te frene. Porque el miedo suele ser nuestro principal obstáculo a la hora de dar los pasos necesario.

 Te invito a que pruebes algo de lo que te propongo y que añadas tus propias fórmulas a la lista porque solo tú sabes que es aquello que te funciona.

Buen viaje hacia ti.