No dejes que te definan otros.

“No permitas que la sociedad te dicte tu camino. Sé fiel a ti mismo y persigue tus propias definiciones de éxito y felicidad¨ 

Oprah Winfrey

Hace unos días me encontraba con una vieja conocida, no nos veíamos desde la época escolar y  ha llovido mucho desde entonces.

Intentamos ponernos al día de lo que había pasado en nuestras vidas después de tanto tiempo.

Yo comentaba que había decidido empezar una excedencia en el trabajo que he realizado durante los últimos “muchos” años para poder redefinir mi vida laboral mientras disfrutaba de la crianza.

Ella me hablaba que tiene un horario laboral estupendo para conciliar su vida familiar y que además de su trabajo estaba estudiando en la universidad porque quería prosperar profesionalmente.

De camino a casa, en el coche, repasaba nuestra conversación y me hizo reflexionar sobre la idea que, en general, se tiene sobre aquello que es más correcto hacer, sobre lo que se entiende por prosperar y sobre la idea de éxito profesional.

Me di cuenta que mi idea sobre esos conceptos ha cambiado a lo largo de los años, a medida que me iba conociendo mejor y me iba importando un poco menos lo que otros pensaran de lo que hacía con mi vida.

Reconozco que, en otra época de mi vida, ni siquiera me hubiera permitido hacer un parón en mi vida laboral para replantearme la ruta. Mi pensamiento iba dirigido a: “he elegido esta carrera y quiero crecer profesionalmente”, aunque en el fondo sabía que eso ya no me gustaba y estaba consumiendo toda mi alegría.

No tenia una idea propia de éxito, tan sólo había comprado la que me habían enseñado socialmente y ni me planteaba que pudieran existir otra.

En esa época de mi vida, si hubiera sido espectadora de esa conversación posiblemente hubiera juzgado a esa persona que se ha permitido parar y hubiera apoyado a la otra mujer.

Hoy en día soy consciente de que ambas decisiones son perfectas.

Tengo la sensación de que, especialmente a las mujeres, siempre se nos exigen ciertos parámetros a cumplir en la sociedad sobre lo que es correcto hacer,ya sea como profesionales, mujeres, madres, etc.

Hasta tal punto ha llegado el asunto que buscamos ser súper mujeres que somos capaces de llegar a todo.

En una sociedad centrada en el hacer, conseguir y destacar, parar con una excedencia o bajar el ritmo de nuestra vida laboral está lejos de considerarse próspero.

Sin embargo, creo que las preguntas que te tienes que hacer son:

¿Qué es prosperar para ti?.

¿Qué es para ti el éxito?.

Y me refiero a tu propio concepto, no al que te han enseñado.

Quizás sea estudiar y conseguir otro trabajo que te permita desarrollar tus capacidades o cumplir tus metas personales.

Quizás sea ver crecer a tu hijo y ocuparte de una manera mas pausada de tu familia.

Quizás quieras tomarte una pausa para redefinir tu vida laboral porque la actual ya no te representa.

Quizás quieras empezar un nuevo proyecto.

Las posibilidades son infinitas, y sólo tú tienes las respuestas.

Lo importante es que seas tú el que defina que es lo prospero para ti y actúes en consecuencia.

Que cada decisión que tomes sea guiada por tus propias convicciones, que definas el éxito y la prosperidad según tus propios parámetros.

Que te guíes por tus valores, por aquello que quieres para tu vida, por eso que te define a ti y a tu forma de ver el mundo y  sobre todo que NO dejes que te definan otros.