Conócete para decidir mejor.
“El privilegio de toda una vida es convertirse en quien realmente eres.”
Joseph Campbell
¿Te ha pasado que tomas decisiones sin estar seguro de si es lo mejor para ti?
Entender quién eres, qué te motiva y qué es realmente importante para ti, es fundamental para poder tomar decisiones alineadas con quien realmente eres. Es por ello que hoy te vengo a hablar de la importancia que tiene conocerte a ti misma para poder tomar decisiones más acertadas para ti.
Daniel Goleman en su libro Inteligencia emocional, define el autoconocimiento como la capacidad de reconocer y comprender nuestros propios estados de ánimo, emociones e impulsos, así como su impacto en los demás.
En el coaching, el autoconocimiento no se trata sólo de entenderse, sino de generar nuevas perspectivas y descubrir recursos internos para afrontar el cambio.
Pero ¿por qué el autoconocimiento es clave para tomar mejores decisiones?
Para mí, hay una cuestión fundamental: si no sabes quién eres, ¿cómo vas a saber lo que quieres?
Si no te conoces, es imposible tomar decisiones alineadas con lo que realmente deseas. Debemos conocer nuestros valores, aquello que nos mueve, nuestro "para qué", para así poder tomar decisiones acertadas que nos acerquen a nuestro bienestar.
Si sales a dar un paseo pero no sabes a dónde vas, corres el riesgo de perderte. Con la toma de decisiones en un proceso de cambio ocurre lo mismo: necesitas saber quién eres para definir hacia dónde quieres dirigirte.
Quizás ahora mismo tienes claro lo que no quieres, pero te cuesta decidir porque no sabes con certeza qué es lo que realmente deseas.
Aquí es donde el autoconocimiento cobra importancia: entender qué te motiva, qué disfrutas, cuáles son tus límites, qué estás dispuesto a dejar atrás y qué te brinda bienestar. Conocer tus valores fundamentales te permite tomar decisiones más alineadas contigo y construir una vida con mayor sentido.
Identifica tus valores: lo que realmente importa
Los valores son la brújula que guía nuestro camino. Sin tenerlos claros, es difícil saber por dónde avanzar, ya que no tendremos definidas las razones más importantes por las que hacemos las cosas.
Quizás te estás preguntando cómo puedes identificar tus valores.
Si no los tienes claros, puedes buscar en internet una lista de valores y reflexionar sobre cuáles resuenan contigo. Pregúntate:
¿Cuáles de estos valores me definen genuinamente?
¿Estoy llevando estos valores a la práctica cada día?
¿Qué hago en mi día a día que representa este valor en mi vida?
Si identificas un valor pero no lo practicas, esa incoherencia puede estar afectando tu bienestar.
¿Por qué estar alineado con nuestros valores influye en nuestra satisfacción personal y profesional?
Cuando hacemos lo que es importante para nosotros, nos sentimos bien. El problema surge cuando no somos coherentes con nuestros valores, lo que genera un conflicto interno y nos lleva al malestar.
Identifica tus talentos
Es clave descubrir talentos y pasiones, así como detectar habilidades naturales, porque muchas veces no somos conscientes de lo que realmente se nos da bien. Nos ayuda a conectar con lo que nos motiva y a descubrir qué actividades nos llenan de energía y satisfacción.
El autoconocimiento no nos exime de cometer errores, pero sí nos ayuda a ajustar mejor la trayectoria, tomar decisiones coherentes con nuestra esencia y vivir en armonía con lo que realmente somos.
En definitiva, cuando sabes lo que quieres, te resulta más fácil tomar decisiones alineadas contigo, con más claridad y confianza, y surgen menos dudas y arrepentimientos. Si sabes quién eres porque has hecho el trabajo de conocerte y cuestionarte, es más probable que tus decisiones no estén impulsadas por la presión externa, el miedo al cambio o el qué dirán, porque sabrás el motivo por el que lo haces, y eso te dará mayor seguridad en ti misma y en tus decisiones.
La buena noticia es que el autoconocimiento es un proceso continuo y siempre se puede empezar. ¿Qué aspecto de ti mismo te gustaría entender mejor?
Además, debes tener en cuenta que cada decisión implica una renuncia. ¿A qué estás dispuesto a renunciar para conseguir lo que deseas?