Tu segunda vida.

“El cambio es una puerta que solo se abre desde el interior.” 

Tom Peters

 

Hoy he venido a hablar de un libro, y no, no es mío, ni yo soy Francisco Umbral, pero siendo una lectora empedernida como soy, me apetecía dedicar este espacio también a hablar un poco de aquello que leo y que creo que puede resultar interesante.

Este libro lo he comprado dos veces. Contraviniendo mi regla de no prestar los libros, decidí dejarlo a una amiga y, como viene siendo habitual en estos casos, nunca regresó a casa. Parece ser que se perdió en alguna mudanza ajena.

Viendo que no lo recuperaría nunca y por alguna extraña sensación de necesidad, un día lo volví a ver y decidí comprarlo nuevamente.

¿Cuál es el libro?

"Tu segunda vida empieza cuando descubres que solo tienes una" de Raphaële Giordano.

Recordaba que me había encantado, lo compré como una novela y durante su lectura saqué mucha información que podía ayudarme en mi día a día; pensé entonces que había comprado un libro de autoayuda encubierto y que había acertado en la elección.

Hace unas semanas lo rescaté de mi librería, me apetecía releerlo sin saber muy bien por qué. Fue entonces cuando leí la contraportada que ponía: ¡Con este manual de coaching camuflado de novela romperás cualquier amago de insatisfacción!

¡Ahí estaba el asunto!

En el momento que compré y leí el libro por primera vez no tenía ni la más remota idea de qué era el coaching, supongo que por eso ni siquiera recordaba haber leído esa frase.

 ¡Las vueltas que da la vida!

¿Quién me iba a decir a mí que años después descubriría el coaching, me ayudaría a conocerme mejor, a descubrir mi potencial y que me atrevería a formarme para acompañar a otros en el camino de su descubrimiento? ¿Casualidad?

Pero, ¿cómo ha sido esta segunda lectura?

Ha sido bonito volver a leerlo reconociendo técnicas de PNL, las claves para definir un objetivo de manera correcta, el compromiso que debe adquirir el cliente para realizar los cambios necesarios y así conseguir su objetivo o la toma de conciencia de su protagonista para luego tomar acción sobre su vida.

Porque, como le dice Claude a Camille: “Usted es la única persona que puede hacer que su vida se mueva. El movimiento debe partir de usted. Yo seré un guía pero no haré nada en su lugar”.

El “rutinólogo”, como se define el personaje del libro, mezcla varias formas de trabajo que están entre la mentoría, el coaching y la PNL. Y al final del libro descubrimos que tiene un gran secreto, pero no te asustes que no pienso destripar nada.

La estructura narrativa de la novela resulta sumamente atractiva, ya que despierta el deseo de saber qué nuevas aventuras y cambios le esperan a su protagonista.

Aunque el libro no se presenta como una guía de coaching, sí que permite observar un proceso de transformación personal en su protagonista mientras hace pequeños cambios en su vida. Porque sí, siempre pensamos que los cambios tienen que ser radicales: dejar el trabajo, irme a vivir a otro país, romper con todo... Sin embargo, ¿qué pensarías si te sugiriera que incluso pequeñas modificaciones graduales en tu vida pueden tener un impacto significativo? ¿Te sentirías dispuesto a dar esos primeros pasos?

Seguramente te estás preguntando si deberías leer este libro.

Mi respuesta es sí, por varias razones. Primero es muy entretenido, lo que por sí solo ya justifica leerlo. Además, te ayudará a entender un poco más sobre el coaching y la PNL, y tal vez te inspire a considerar si quieres explorar esas áreas en tu vida.

Es importante tener en cuenta que este libro no te guiará en tu propio proceso de coaching ni te enseñará todas las técnicas necesarias, pero creo que es valioso porque amplía las opciones que la gente suele conocer. Recuerda que, como cualquier libro de autoayuda o desarrollo personal, puede ofrecerte nuevas perspectivas, pero no reemplaza el acompañamiento de un profesional capacitado.

Me gustaría terminar citando las palabras con las que la autora inicia el libro: 'Sueño con que todo el mundo descubra y fomente sus capacidades y sea responsable de su propia felicidad. Pues nada hay más importante que vivir una vida acorde con los sueños que uno tenía de niño… Buen camino.' (RAPHAELLE)"

 

 

 

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